"Ralf es muy profesional y tiene los pies en la tierra al mismo tiempo. Mi hija es una niña muy tímida y se resistía a asistir a la lección, pero el aliento y el enfoque amigable de Ralf hicieron que su experiencia fuera realmente maravillosa. Se hacía llamar el "reparador" porque también reparó mi postura de esquí. Muy recomendable."