"Tomé clases particulares de snowboard después de las de mis hijos para recuperar la confianza en mí mismo y comenzar de nuevo sobre una buena base. Mis clases, al igual que las de los niños, se daban con Alain, que era genial. Fue muy paciente, gran pedagogo y atento. Alain también fue muy flexible en los horarios, sacando a los niños más tiempo cuando yo quería descansar.En resumen, toda la familia está encantada con estas lecciones, todos hemos avanzado mucho y ahora podemos hacer snowboard en familia. Recomendamos sin dudarlo."