Únete a nosotros en un paseo en semisubmarino por la costa de Njivice, con espectáculo de sirenas y alimentación de peces. Esta aventura única comienza en Njivice, donde subirás a bordo de un semisubmarino que ofrece una fascinante visión del mundo submarino. El barco está equipado con grandes ventanas de observación, garantizándote una vista excelente de la vibrante vida marina. Mientras navegamos por la costa, tendrás la oportunidad de participar en la alimentación de peces, que atraerá una variedad de peces de colores justo frente a tu ventana.
Nuestro recorrido continúa hacia la pintoresca Bahía de Blatno, conocida por sus aguas serenas y su hermoso paisaje. Aquí, podrás disfrutar de las impresionantes vistas, relajarte en la cubierta y presenciar el fascinante espectáculo de sirenas. La bahía es una joya oculta, perfecta para aquellos que buscan una escapada tranquila de las playas concurridas.
Finalmente, regresaremos a Njivice, concluyendo nuestro tour con más oportunidades para alimentar a los peces y disfrutar de la belleza costera. Este paseo es ideal para familias, entusiastas de la vida marina y cualquier persona que busque una forma única de explorar la costa.
Viaja a bordo de un semisubmarino a la bahía de Blatno
Posibilidad de admirar la fascinante vida marina
Viaje tranquilo y vista del hermoso panorama del Golfo de Kvarner
Salida de Njivice
Navegación por la orilla con breves paradas para dar de comer a los peces
Bahía de Blatno
Llegada en Njivice
Nos encontramos en nuestro barco en el puerto de Njivice, 15 minutos antes de la salida. Si vienes en coche, encontrarás aparcamientos pagado cerca.
Barco a motor
Modelo del barco: Semisubmarino
Número de pasajeros: 12
Área protegida del sol
Sin baños
Espectáculo de sirenas
No accesible para sillas de ruedas y cochecitos
No se admiten mascotas
Un viaje genial, interesante para niños pequeños. La sirena fue la guinda del pastel.
El paseo en semisubmarino es una experiencia realmente agradable para familias con niños pequeños. El tiempo es manejable (incluso nuestro impaciente hijo de 2 años se lo pasó genial), teníamos un montón de pececitos que alimentar (un punto culminante: los niños pudieron alimentarlos ellos mismos), e incluso vimos una sirena "de verdad" (por cierto: ¡me quito el sombrero, no es tarea fácil! ;-)). Guías amables que hablan inglés, un capitán simpático y, como ya se mencionó, ¡una sirena con mucho talento! En definitiva, una buena excursión.
Bonito viaje con un niño de 4 años.








