

Visitamos playas y cuevas impresionantes a las que sería muy difícil acceder en coche o a pie. El pueblo de Jelsa era precioso y tenía sitios estupendos para comer. Nuestro guía turístico nos dio mucha información sobre cada lugar que visitamos y fue una experiencia increíble.
Bonito viaje con muchas buenas paradas para hacer snorkel + un descanso para tomar un hielo o un café.
Experiencia indescriptible, incluso pudimos ver delfines. Bien planificado, buenas paradas. Patrón súper AGRADABLE.





