

Era una ruta preciosa, en parte por pendientes polvorientas, en parte por senderos de montaña rocosos o incluso sencillos caminos de tierra. La visita guiada atravesaba olivares, bosques, viñedos o espacios abiertos hacia la montaña. Tenías una gran vista del mar y del magnífico paisaje montañoso a lo largo del camino y en las paradas a lo largo del camino. Los buggies están en buenas condiciones y tienen excelente suspensión. Nos divertimos mucho y sólo puedo recomendarlo.





