

Elegimos la opción del barco pequeño para salir temprano, ¡antes de que lleguen las multitudes en los grandes ferries! ¡Cuidado, el mar es impredecible y podrías empaparte durante el viaje! Pero llegar casi solo en los barcos bien vale la pena. 😅 Una tripulación muy amable y un paisaje impresionante.
Fue precioso y estaba perfectamente organizado. Primero fuimos a la playa de Balos, que seguía desierta. En resumen, fue un paseo en barco genial.
Nos lo pasamos genial con el capitán y Edouard, que conocía la zona a la perfección. En un barco semiprivado (éramos solo 7), salimos temprano para evitar las multitudes, ¡y fue fantástico! Había tumbonas disponibles en primera fila. La comida que planeamos fue perfecta; fue un día realmente genial. Lo recomiendo encarecidamente.









