

Marie-Hélène fue muy amable y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Es muy atenta y está muy bien informada; fue maravilloso interactuar en el barco y compartió su pasión con nosotros. Su perro fue la guinda del pastel.
Una gran salida familiar, un momento genial para descubrir la navegación. Marie Hélène es una apasionada y nos guió en las maniobras. ¡Una virada exitosa! ¡La barbacoa en el mar es imprescindible! Mención especial para el perrito que nos dio muchos mimos.
Estuvimos completamente solos con Maria-Hélène e incluso pudimos participar en la navegación. El paisaje es impresionante. El snorkel y el tiempo en una hermosa playa, a la que llegamos en paddle surf, serán inolvidables. Fue uno de los mejores momentos de mi viaje. ¡Gracias a Maria-Hélène por este tiempo maravilloso!





