

Una experiencia increíble en el corazón del bosque laponio. El paisaje es precioso y el guía es muy profesional y amable. Recomendado.
Fue genial
Nuestro guía, Robert, fue increíble. Nos dejó conducir la moto de nieve durante un buen rato. Nos permitió divertirnos sin demasiadas restricciones, pero siempre con seguridad. Cenamos frente a la fogata, cocinando pollo y salchichas en abundancia. Nos ofreció todo el té caliente que quisimos. Lo pasamos genial con él. Muy amable, simpático y muy profesional. Si están por la zona, pregunten por él. Lo recomendamos.





