

Fue un momento suspendido en el tiempo, un magnífico paseo con Jean-Baptiste, quien nos transportó al pasado y nos mostró la costa con pasión. El aperitivo estuvo delicioso y abundante. Lo recomendamos sin dudarlo. Muchas gracias.
Un gran recorrido con agradables descansos para nadar.
Salimos 6 personas a bordo del Insouciance con Rogan (y con nuestros 3 hijos de unos diez años), ¡y la experiencia fue magnífica para todos! Regresamos con los ojos llenos de alegría, satisfechos con una magnífica puesta de sol, un aperitivo generoso y delicioso, un patrón encantador y atento, un barco cómodo... ¡No se pierdan esta excursión, nos encantó!









