Verena
"Nuestra instructora privada Nadia le enseñó a esquiar a nuestro hijo de 4 años de una forma divertida y entrañable. Tuvimos 2 x 2 horas. Las cosas no salieron bien el primer día, pero también hubo trineos, bailes y tiros de bola rápida. Al principio suena “bueno, ¿para qué pagamos tanto dinero?” Pero desde la perspectiva de nuestro hijo, el vínculo entre los dos mejoró. El segundo día incluso empezamos 15 minutos antes y lo terminamos por completo. Incluso tomar un ascensor. Por la tarde seguimos practicando en familia y ahora ya puede conducir de forma independiente (conducir una pizza, montar en un ascensor de botones de forma independiente y sin ayuda). Así que valió la pena porque lo habíamos estado intentando nosotros mismos durante un tiempo y solo fue empeorando.
Con mucho gusto otra vez :-))"