














Los guías, David y Andrea, fueron increíblemente amables y muy profesionales. El recorrido es impresionante en cuanto a paisajes, desafiante y, a la vez, manejable (los saltos son perfectos). El equipo es de primera calidad y la organización, excelente.


Guías súper amables, una excelente excursión para principiantes. Debido a la fuerte lluvia, cambiamos a un cañón detrás de Limone. Habíamos reservado la excursión familiar. El salto más alto fue de unos 4 metros. Pero los guías fueron especialmente serviciales, sobre todo con los niños, e hicieron de la excursión una aventura inolvidable. Una pequeña pega es el camino al inicio. Era muy empinado e intransitable. Pero así es el paisaje aquí. Nadie puede hacer nada al respecto, y los senderos deberían ser lo más naturales posible. Sin embargo, el camino al inicio podría ser diferente en el Río Nero. En resumen, ¡una experiencia fantástica!


Un cañón precioso. Guías con amplia experiencia que priorizan la seguridad, pero también disfrutan de su trabajo.





