"Es una excursión divertida y no demasiado larga. Los propietarios deos barcos son una familia encantadora que disfruta con lo que hacen. Me gustó que fueran a una velocidad rápida, luego un baño, nadar hasta la playa; pero lo mejor es ver el atardecer a la vuelta ya en el barco y fresquitos después del chapuzón."